Endodoncia – tratamiento del conducto radicular
Una caries no reconocida o no tratada puede conducir a un tratamiento de conducto si la caries penetra profundamente en el diente hasta la pulpa y la infecta con bacterias. La caries es la causa más frecuente de dolor de muelas. Otro acontecimiento que puede conducir a un tratamiento de conductos es un accidente postraumático en los dientes. Esto significa que si un paciente sufre un accidente y, por ejemplo, recibe un golpe en un diente, es posible que el diente quede traumatizado y la raíz del diente lesionada a pesar de estar exteriormente intacta.
¿Cómo puede producirse la caries dental? Hay varias razones que pueden favorecer la aparición de caries. Como en casi todas las enfermedades dentales, la profilaxis y la limpieza dental son la clave para tener unos dientes libres de caries. Las sustancias naturales de la saliva y las partículas de alimentos pueden acumularse en forma de placa en el diente. Las bacterias naturales de la boca colonizan la placa y procesan allí el azúcar y los hidratos de carbono. Como subproducto de este proceso se produce ácido. Esto ataca el esmalte dental y se desarrolla la caries.
¿Cómo puedo reconocer una caries inminente? Un indicio de caries son las manchas blancas o marrones y los dientes que duelen con el frío o el calor. Cuanto más avanza la caries, más sensibles se vuelven los dientes. En la mayoría de los casos, el inicio de la caries pasa desapercibido, ya que el esmalte no tiene nervios y no se produce dolor agudo.

¿Cómo suele proceder el tratamiento de conductos?
Nuestro dentista está especializado en el estudio del interior del diente -la endodoncia- y ofrece un tratamiento especialmente suave e indoloro. El tratamiento de conductos suele incluir los siguientes puntos.
- Consulta personal con anamnesis
- Preparación de radiografías
- Prueba de frío y calor
- Determinación del número de conductos
- Limpieza del sistema de conductos mediante enjuague fisiológico con hipoclorito de sodio (NaCl) e hidróxido de calcio (CaOH)
- Ampliación y obturación del sistema de conductos radiculares
¿Qué se puede hacer para minimizar el riesgo de caries?
La limpieza diaria de los dientes es esencial para minimizar el riesgo de formación de caries. Para evitar la acumulación de placa, es aconsejable cepillarse los dientes después de cada comida. Como este procedimiento apenas es posible en la vida real, debe procurarse cepillar los dientes a fondo al menos dos veces al día, especialmente los espacios entre los dientes. Debe prestarse especial atención a la limpieza a fondo de los dientes de los niños. Porque incluso los más pequeños pueden tener caries. Además, los dientes deben ser limpiados profesionalmente por su dentista cada 3 meses. Ellos pueden limpiar de forma óptima las zonas de difícil acceso. Por supuesto, nuestra clínica dental también ofrece una limpieza suave y óptima de sus dientes. Para garantizar una limpieza óptima de sus dientes, también necesita el equipo adecuado. En nuestra clínica dental también puede obtener los productos profilácticos adecuados para usted.
La endodoncia es el último recurso para conservar los dientes. Por eso en nuestra consulta prestamos la máxima atención a este tratamiento.