Estructura del diente

El diente natural está formado por la corona, el cuello y la raíz.

La corona es la zona del diente visible desde el exterior. Está formada por capas y consta de esmalte en el borde exterior. Al estar expuesta a una fuerte masticación, es también el material más duro de nuestro cuerpo. Está formado principalmente por fosfato de calcio (hidroxiapatita) y oligoelementos.

Debajo del esmalte se encuentra la dentina, que se extiende profundamente en la raíz y, a diferencia del esmalte, puede regenerarse. Contiene finos canales (túbulos) con fibras nerviosas y agua. A mayor profundidad aún se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos, que reciben el nombre de pulpa. Suministran nutrientes a la dentina y transmiten estímulos de calor o frío. El cuello del diente es la parte del diente que suele estar encerrada por la encía. La raíz del diente es la parte del diente que está anclada en el hueso maxilar.